CURSO EN MÁLAGA SOBRE ESPIRITUALDIAD TRAS LA PANDEMIA
El jueves 20 de octubre a las 20.00 horas, se inauguró en la iglesia del Sagrado Corazón (Plaza de San Ignacio) una nueva edición del Aula Pedro Arrupe con la ponencia de una persona influyente en la actualidad en la Iglesia Española, el jesuita José María Rodríguez Olaizola. Este escritor y poeta, cuyos libros se agotan nada más salir al mercado, creador de la herramienta Rezandovoy con la que decenas de miles de personas rezan a diario desde su móvil y que cuenta también con muchos miles de seguidores en sus perfiles sociales, habló sobre “Pistas para la espiritualidad después de una pandemia”.
La conferencia tuvo que celebrarse en la Iglesia por el numeroso público asistente. El ponente fue presentado por el superior de la comunidad y director del centro Arrupe, Pablo Ruiz Lozano SJ. Rodríguez Olaizola dividió su charla en tres partes: qué es la espiritualidad; qué ha sido durante la pandemia; y una triple mirada al mundo, a Dios y a nosotros mismos desde la espiritualidad post-pandemia. Con su estilo, que aparentemente habla de cosas ordinarias, que todos sabemos, pero que lo hace con una mirada siempre nueva y sugerente, la charla fue acogida con grandes aplausos.
En una entrevista concedida a la diécesis de Málaga (Texto de Antonio Moreno en DiocesisMalaga de 16/10/2022) y publicada íntegra tanto en texto como en audio (podcast) en la web diocesana, José María Rodríguez Olaizola adelantó esta visión del tema de su charla: «Durante la pandemia –afirma–, quien más quien menos nos preguntamos si después cambiaría algo nuestro mundo. “Saldremos mejores”, decíamos, pero luego la realidad es que no sé si lo hemos conseguido. Lo que voy a compartir en mi ponencia son unas preguntas. En primer lugar, ¿en qué cambia nuestra imagen de Dios? ¿Qué hemos aprendido? O una pregunta más directa: ¿Dónde estaba Dios durante la pandemia? En segundo lugar, mirando al mundo, ¿Qué hemos aprendido del Reino de Dios? ¿Dónde hemos intuido semillas del Reino? Y lo tercero es mirarse al espejo. La pandemia tiene algo de espejo también, que nos enfrenta a nuestra propia imagen. La pregunta de “¿quién soy yo?” cobra nuevos matices. Trataré de ir ofreciendo alguna de las respuestas que yo he encontrado».
