El profesor de Historia de Medicina de la Universidad de Cádiz nos ambientó sobre el gran poema La Misa sobre el mundo escrito por Teilhard en el desierto de Ordos en Mongolia en 1923. Resaltó la personalidad mística de Teilhard, carácter reflexivo y su afición por las piedras y su capacidad de intuir en ellas el tiempo y la vida con ojos de geólogo y paleontólogo. En el poema Teilhard transciende el tiempo y el espacio, cuando no tenía ni pan, ni vino ni altar y en la patena del mundo ofrece: todo el trabajo y el progreso humano -el pan-, y todo el dolor y toda muerte -el vino. Los tres ponentes han destacado que toda la obra de Teilhard de Chardin es autobiográfica, volcando su saber, sus sentimientos más íntimos y su convencimiento en bellas imágenes y neologismos que hacen su lectura cada vez atrayente.